gOBIERNO Y FARC LOGRAN ACUERDOS
El pasado jueves 23 de junio fue un día histórico para Colombia, se firmó por parte del gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) un histórico acuerdo para el alto el fuego y desarme. Acuerdo final que de ser aprobado por los colombianos a través del plebiscito podría ser firmado en un plazo de 180 días.Esta noticia que genera esperanza para aquellos que de manera directa o indirecta hemos conocido la barbarie de la guerra y que según el Centro de Memoria Histórica ha dejado cerca de 220.000 muertos en Colombia,genera así mismo muchas preguntas en materia ambiental.
- 410 podría ser el balance histórico de los atentados de la guerrilla contra la infraestructura petrolera, con el derrame de cientos de miles de barriles de petróleo en ecosistemas que pueden tardar décadas en recuperarse o simplemente podrían desaparecer. Cifras como las siguientes presentadas en Sostenibilidad Semana reflejan los impactos ambientales de la guerra en materia de atentados a la infraestructura petrolera, la minería ilegal de oro y los cultivos ilícitos:o muchas preguntas en materia ambiental.
- La minería ilegal realizada o patrocinada por las FARC provocó en 2.014 la deforestación de 16.784 hectáreas, pero es solo una parte del problema, esa minería e nvenena el aire, los suelos y el agua con mercurio un metal que adicionalmente puede generar en las personas daños permanente en el sistema nervioso, el cerebro, los riñones y defectos congénitos o en algunos casos hasta la muerte.
- En los últimos trece años la siembra de coca realizada o patrocinada por las FARC ha provocado la deforestación de 290.992 hectáreas de bosques y el uso indiscriminado de plaguicidas, fertilizantes y sustancias químicas para acelerar la productividad. Adicionalmente la erosión del suelo, la alteración de las condiciones fisicoquímicas de las corrientes de agua, la destrucción de las cadenas alimentarias y de nichos ecológicos, ha causado migraciones y presiones sobre especies animales propias de ecosistemas asociados a bosques en su mayoría poco intervenidos.
- La pérdida de áreas naturales ha afectado el ecosistema de especies como el Jaguar y otros felinos, la Danta, el Caimán Aguja, la Tortuga Charapa, el Mono Araña, entre otras.
- Finalmente la aspersión aérea de herbicidas como el glifosato (catalogado por la Organización Mundial de la Salud como un producto probablemente cancerígeno) y la destrucción de laboratorios, entables mineros y maquinaria por parte del Gobierno genera impactos ambientales aún no cuantificados.
Desde Merkagreen hacemos el llamado para que en la mesa de negociaciones se asuman compromisos por parte de las FARC y del gobierno para que muchos de los daños ambientales generados por la guerra y que aún persisten sean valorados y su mitigación o compensación sea asumida responsablemente por las partes, pues el ambiente también ha sido una víctima de esta absurda guerra de 52 largos y nefastos años.
Imagenes tomadas de sostenibilidad.semana.com