Los pasados 21 y 22 de marzo se celebraron en el mundo tanto el Día Internacional de los Bosques como el Día Mundial del Agua: la primera celebración buscó “concienciar sobre el papel fundamental que desempeñan los bosques para abastecer al planeta de agua dulce”, y la segunda buscó “concienciar sobre el agua como elemento esencial para calmar la sed o la protección de la salud; pero también vital para la creación de puestos de trabajo y apoyar el desarrollo económico, social y humano”.
En Merkagreen nos interesa abordar estos temas con base en la normatividad ambiental vigente en nuestro país y como se relacionan con los recientes hechos que afectan la sostenibilidad del ecosistema en nuestro país y en el ámbito internacional.Las celebraciones del Día Internacional de los Bosques y el Día Mundial del Agua se vieron opacadas por procesos de deforestación que hoy continúan a un ritmo de 13 millones de hectáreas al año y por problemas de disponibilidad o contaminación de las aguas en muchos municipios o ciudades en todo el mundo.
Sin embargo, un hecho significativo en materia de normatividad ambiental acaba de suceder en Colombia: el pasado 22 de marzo el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible delimitó 8 páramos correspondientes a cien mil hectáreas, los cuales producen agua para cerca de tres millones de habitantes y que serán protegidos definitivamente de actividades de minería y explotación de hidrocarburos, desarrolladas tanto en la actualidad como en el futuro.
Páramos como el de Belmira-Santa Inés, Frontino-Urrao, Sonsón y Paramillo en los departamentos de Antioquia y Chocó; Miraflores y Los Picachos en los departamentos de Huila, Caquetá y Meta; Farallones de Cali y Tatamá en los departamentos de Valle del Cauca, Chocó y Risaralda, fueron delimitados como parte de la estrategia de demarcar los 36 complejos de páramos de Colombia en el menor tiempo posible.
Esta es una excelente noticia para Merkagreen y miles de ambientalistas que han buscado la protección y delimitación definitiva no solo de esas cien mil hectáreas, sino de las tres millones de hectáreas de páramos existentes en Colombia y que son una apuesta de la estrategia de adaptación al cambio climático y establecimiento de una fuerte normatividad ambiental planteadas por el país de aquí hasta el año 2030.
Déjanos tus comentarios al respecto, queremos contar con tus opiniones para que de la mano sigamos aportando soluciones al cuidado del medio ambiente en nuestro territorio.