Plantación de palma africana o aceitera.
Es el aceite más empleado en el mundo; en la alimentación, industria cosmética, fabricación de detergentes y en la decoración.
La OCDE (organización para la cooperación y el desarrollo económico), calcula que cada ciudadano europeo consume al año 59.3 kilogramos de aceite de palma. El aceite de palma se esconde bajo múltiples formas y denominaciones (aproximadamente 200) en numerosos productos no solo en la industria alimentaria, sino también en la química, hasta el punto de que uno de cada dos productos del lineal del supermercado lo contiene de una u otra forma.
La realidad sugiere que su consumo no es en absoluto recomendable tanto en la salud, como en la sostenibilidad ambiental. El aceite de palma es la grasa que se obtiene de la palma africana, palma de guinea; de la pulpa de la fruta de la palmera africana se obtiene la grasa, esta se caracteriza por su rápido crecimiento y el alto rendimiento de su fruto, es muy agresivo con su entorno por captar todos los recursos haciendo que los suelos se vayan degradando, el aceite tiene un punto de fusión muy alto, es un hibrido de grasa y aceite vegetal que a 30°C se vuelve sólido, su compuesto es el 50% ácidos grasos saturados (ácido palmítico y acido esteárico), un 35 a 40% de ácido oleico y 10 a 15% restante de ácidos grasos monoinsaturados.
Los ácidos grasos saturados: el palmítico y el esteárico son los que más se utilizan en la industria, el palmítico es de más consumo porque es semi solido a temperatura ambiente, y el esteárico porque aguanta solido hasta los 70°C lo usan en diversas industrias por la estabilidad a altas temperaturas.
En la industria alimentaria gracias a la cualidad del ácido palmítico como estabilizante u potente antioxidante (conservante), por ejemplo en panadería se mezcla con harina para hacer pan de molde industrial para que dure más tierno, como aperitivo de bolsa (papitas fritas, doritos, etc.), en margarinas y mantecas, en productos lácteos, en tipos de bollería industrial y productos precocidos, en la cosmética lápices de labios, cremas hidratantes, a los jabones de limpieza por sus características tenso activas del ácido esteárico y finalmente a las velas por aumentar el punto de fusión de la cera.
Afecta la salud, generando un potencial riesgo de problemas cardiovasculares, es decir que es aterogenico, estas grasas al tener ácido laurico, palmítico y miristico, tienden a precipitarse más en el torrente sanguíneo y acumularse en las arterias taponándolas, aumenta en la sangre el colesterol malo (LDL) y disminuye el colesterol bueno (HDL).
Afecta el medio ambiente ya que sus plantaciones de explotación extensiva son sumamente agresivas con el suelo, provocando incendios porque eliminan los bosques, exterminando especies animales y vegetales y contaminando el agua.
Ha sido muy complicado frenar la exposición de la palma, por su gran rendimiento, su grasa es muy versátil, se puede usar en muchas cosas y es muy barata. Hace 10 años existe la Mesa Redonda para el aceite de palma sostenible que reúne a organizaciones protectoras de la naturaleza y empresas que lo emplean pero quieren asegurarse de que se obtienen de cultivos sostenibles, la Mesa lanzo la certificación llamada RSPO para las empresas que atendieron el protocolo diseñado. Este ha sido repetitivamente criticado por las asociaciones de afectados agricultores y por el desplazamiento de las personas de sus hogares, el protocolo exige poco control sobre las plantaciones y así difícilmente pueden ser sostenibles, permitiendo la venta de certificaciones por parte de productos sostenibles a otros que no lo son, el sello GREENPALM, con el dinero pagado se supone que se fomentan plantaciones sostenibles………O el diario. Es – Consumo claro 2015.
No es extraño observar que no hay especie vegetal con potencial agroindustrial con tan mala fama, como la palma africana de aceite. Puede ser considerada como una planta maravillosa, pero es nociva para los ecosistemas, ya que el balance medio ambiental en la mayoría de los casos, es desalentador o desastroso; tal y como lo demostró EL INSTITUTO DEL CLIMA, MEDIO AMBIENTE Y ENERGIA de Wuppertal en el año 2.008. En este se pudo concluir que se generó mucho más dióxido de carbono en la producción de aceite de palma, que si se utilizara todo el combustible fósil que se espera ahorrar.
Desafortunadamente los estudios relacionados con el impacto de este cultivo sobre la diversidad son muy escasos en Colombia, esta falta de información y los efectos negativos sobre la biodiversidad asociados al desarrollo de la palmera asiática, generan mayor preocupación sobre los impactos que pueden tener la exposición de este cultivo en Colombia.
Con el estudio de la huella de Carbono, ha quedado claro que los beneficios esperados no son positivos, ni han mostrado las bondades teóricas en cuanto a la captura de Carbono que han prometido los productores, pues la producción de una tonelada de aceite emite 33 toneladas de CO2 (con un contenido de 9 toneladas de Carbono) lo que es 10 veces mayor que lo producido por el Diésel normal. De manera adicional, no se puede desconocer que estas actividades destructivas puedan estar contribuyendo al cambio climático, la pérdida del regreso de lluvias y el desecamiento de ríos por desvíos de los caudales para sistemas de riego. (Ochoa Maya J. 2.011)
Colombia necesita urgentemente un compromiso con la Investigación de la palma de aceite, y así establecer se realmente se está logrando una disminución del dióxido de carbono, y si se tienen las estrategias que permitan que el cultivo siga creciendo y lo haga de una manera sostenible con el MEDIO AMBIENTE.
Elaborado por:
INQ. ANGELA MARIA URIBE JARAMILLO.
Ingeniera de Producción
SPANGEL PRODUCTOS BIODEGRADABLES.
Fuentes: eldiario.es – Consumo claro 2015.
Ochoa Maya J. 2.011